Tocar este tema es importante ya
que nos indica algunas situaciones técnicas dadas en el uso y ejecución en algunas
cámaras fotográficas, uno de estos errores técnicos es lo que se denomina en el
argot fotográfico como: “error de paralaje”. Indicando con ello que lo que ves
no es lo que vas a fotografiar, se presenta una pérdida de la imagen o lo que
podemos denominar encuadre. Tal error se acentúa a razón de la distancia, observándose en detalle dentro de
una distancia focal mínima, inferiores a dos metros aproximadamente entre el
objeto y el objetivo.
Esta condición en la que el punto
de mira del objetivo no coincide con la del visor, se conoce como paralaje perdiéndose
a mayores distancias o son insignificantes, las adversidades en este medio
obliga al fotógrafo a realizar un encuadre tomando en cuenta el error técnico. Este
efecto no se presenta en las cámaras del tipo réflex; SLR, ya que están
equipadas con espejos que reflejan en el visor la escena a fotografiar.
Las cámaras réflex de doble
objetivo, con forma de caja constan de un visor en una pantalla horizontal de
cristal esmerilado y situado en la parte superior de la cámara. Los dos
objetivos están montados verticalmente en el frente de la cámara, uno sirve
como visor y el otro para formar directamente la imagen en la película. Ambos objetivos
están acoplados, es decir, al enfocar uno, el otro objetivo lo hace automáticamente.
Por ende, la imagen que toma el objetivo superior, “visor”, se refleja en la
pantalla de enfoque a través de un espejo colocado a 45°.
Así mismo, el fotógrafo enfoca la
cámara y ajusta la composición mientras mira la pantalla. La imagen que se
forma en el objetivo inferior queda enfocada en la película situada en la parte
trasera de la cámara. Similar a las cámaras de visor directo, las TLR tienen algún
error de paralaje. Las cámaras del tipo SLR utilizan un solo objetivo para ver
la escena, de igual forma para realizar la fotografía. Posee un espejo situado
entre el objetivo y la película o dispositivo electrónico, CCD, CMOS, donde
refleja la imagen formada por el objetivo a través de un prima de cinco caras
que la dirige hacia la pantalla de cristal esmerilado que hay en la parte
superior de la cámara.
Al disparo fotográfico se abre,
un muelle retira automáticamente el espejo de la trayectoria visual, entre la
película o dispositivo electrónico y el objetivo. Gracias al prisma, la imagen
tomada es casi exacta a la que se ve a través del objetivo, sin error de
paralaje. La mayoría de las cámaras del tipo SLR son instrumentos de precisión
equipados con obturador plano focal. La mayoría constan de mecanismos
automáticos para el control de exposición y fotómetros incorporados. Las cámaras
de última generación poseen obturadores electrónicos, así mismo la abertura
puede manipularse electrónica y mecánicamente. Muchos fabricantes de cámara en
la actualidad producen las del tipo SLR con enfoque automático, la cual antes
esta condición solo era para las cámaras de aficionados.
La competencia en el medio y la
innovación en el ámbito fotográfico han dotados a estos equipos fotográficos
profesionales con enfoque automáticos y totalmente electrónicas, con unidades
internas CPU la controla las funciones de la cámara. Algunas marcas poseen características
específicas que hacen la diferencia entre ellas como; software que maximizan la
utilidad y aumentan las posibilidades de la misma. De igual forma constan de
componentes electrónicos para medir automáticamente la distancia entre la
cámara y el objeto, y así determinar el nivel de exposición ideal.
La mayoría
lanzan un haz de luz infrarrojo o unas ondas ultrasónicas que al rebotar en el
sujeto u objeto determinan la distancia y ajustan el enfoque. Existen también
las de enfoque pasivo y activo, que en vez de emitir ondas o haces luminosos
que regulan automáticamente el enfoque, emplea la luz reflejada del motivo.
Para un correcto
funcionamiento del autofoco pasivo se requiere una iluminación suficiente y un
objeto con cierto relieve. El problema se soluciona mediante una luz auxiliar
que ilumine el motivo. El auto foco activo, que puede funcionar en total
oscuridad.
La característica del auto foco activo funciona en dos pasos:
primero se determina la distancia al objeto; posteriormente se ajusta el
enfoque en función de la distancia obtenida. El autofoco activo puede funcionar
en absoluta oscuridad.