lunes, 14 de octubre de 2019

Así somos, así seremos




Así somos, así seremos




Yuli, tu nombre posee un singular significado; calor, ardiente, brillo, luz, emotiva, activa, perseverante ante el planteamiento o asentamiento, amante de las innovaciones e inclinada a sentir apoyo. Fabuloso, son atributos que ilustran tu nombre y tal vez así has de ser tus aspectos personales. Me gustas, te aprecio como una mujer hermosa y mis ojos te visualizan en este momento dentro de un escenario en donde los principales somos tú y yo.
Tu mensaje es muy específico, revelas la verdadera razón de haberte registrado en este buscador, halagado desde el fondo de mi corazón ya que fui seleccionado de una larga lista de aspirante a conquistar tu corazón, gracias por ser yo quién ha despertado el interés pertinente para ser enaltecido con tu significativo mensaje, gracias.

Yuli, es así, llegan a mi cualquier cantidad de mensajes, mujeres de diferentes edades, razas, profesiones o aspectos personales. Reitero que eres una mujer bella, joven y a mi juicio eres el sueño de muchos. Así es, somos únicos y a pesar de tal condición pertenecemos a la uniformidad universal para la cual estamos en este mundo, la belleza natural armonizada con las imperfecciones que poseemos, todos; hombre mujer tiene su par, se ajusta momo una pieza del rompecabezas, la perfección al unísono ante la misión única de ser feliz y profesar el amor por siempre. Creo que mi búsqueda ha terminado contigo.

Es muy asertivo que sea tu quién ilustre mi ser e ilumine mi corazón. Nuevamente, me gustas. Siendo posible que la luz y el brillo de igual forma sea para ti. Existen en este ámbito leyes universales que son inviolables, se cumplen a la medida de esos pensamientos positivo o conductas que enriquecen el alma y fortalecen el espíritu llevándonos al plano de la percepción perpetua de amarse por siempre. Así como indicas que alegré tu día al recibir la carta.

Conocerás más de mí a través de estas líneas, la configuración de ideas te dará la oportunidad de configurar algunas conclusiones sobre mi carácter o personalidad a la par con las opiniones que a lo largo de los años me han ofrecido las herramientas para disfrutar de lo bello de la vida. No veo tu iniciativa como irrespeto, la veo como la iniciativa de conciliar una amistad sana, e inclinada a descubrir la afinidad hacia el siguiente nivel, una relación mutua. Gracias por tu interés y tiempo para enviar tu carta. No me clasifico como un hombre machista, indiferente hacia la delicadeza femenina, me clasifico como el hombre dedicado a respetar, apoyar, tolerar, apreciar y entender las necesidades de la mujer, sobre todo si es la que comparte su vida a mi lado. Todas las mujeres del mundo poseen su encanto, su belleza que está constituida para ser apreciada por un hombre específico, el hombre que sin importar donde esté nació para esa mujer especial.

Es muy posible que tú seas esa mujer especial para mí, soy amante de la armonía y la delicadeza femenina, aprecio desde siempre a todas y cada una de ellas; las admiro y detallo su belleza sin que se confunda con lo interior. Mis criterios se orientan hacia la lealtad individual, la fidelidad interior y la firme conducta de solo dar el todo por el todo hacia esa única mujer. Quieres pertenecer y adueñarte de ese espacio especial de mi corazón y yo del tuyo.

Nacimos para labores muy puntuales, Dios nos creó para consolidar la especie e innovar los prejuicios y constituirlos hacia el beneficio universal y la apreciación de la vida. Responsabilidades similares con labores diferentes hacia la conformidad de un objetivo en común, así debemos tratarnos, así debemos vivir la razón que está delante de todo aquel que aprecia la belleza universal. Somos un regalo, somos los inquisidores del deber y los formadores de hábitos y costumbres; entonces, amémonos como si fuésemos dependiente de la vida, halaguémonos como uno y adoremos la oportunidad de estar juntos.

Regalarse es importante, el regalo no solo debe ser un bien u objeto, ha de ser de igual forma; el cariño, el deseo, la pasión, el frenesí del amor, la sensualidad, el sexo, la intimidad, la atención, entre otras que lograrán cultivar la seguridad interior exteriorizada por la alegría y la risa. Amarse es contemplar la razón de una convivencia mutua, quererse es la respuesta la necesidad personal y el amor en el sentido connotativo se consolida como los ingredientes para una vida, no es solo un simple palabra es la razón de vida: comprender, tolerar, respetar, colaborar, apoyar, atender, entender, sentir, son algunos criterios responsables de ello, la educación, los valores de familia, los valores sociales, profesionales y laborales, la familia, los amigos, las personas consolidan el carácter personal; el deseo, los sueños, la libertad, la pasión, el sentimiento, la sensualidad, el sexo, la intimidad, la amistad, la complicidad, la perspicacia, la familia, construyen irremediablemente el camino a seguir hacia una vida colmada de gozo.

Es posible que lo antes indicado cubran algunas dudas que te inquietaron al momento de enviar la nota. No obstante, hay mucho que decir e indagar en las prioridades personales. Reitero el gusto hacia ti, te indico que observé en detalle cada una de tus fotografías, me gustas. Desearía mucho pudieras cambiar, ver otras fotografías, apreciar tus bellos ojos y admirar tu esbeltez. Eres joven y bella, pesando en ello, poseo ante ti una diferencia de veintisiete años que tal vez numéricamente no signifique mucho, pero corporalmente es significativo. Puedo adelantarme a los hechos de principio de una futura relación entre los dos; lo desconocido y el frenesí indicarán una energía pasional inicial que a medida del transcurrir de los días, meses y años irán mermando la energía que dispensamos al inicio.
Tenemos de la capacidad de amar incondicionalmente, de amar con todas las fuerzas permisible entre los dos, solo que la realidad consolida ciertos detalles de comportamiento, seremos uno por siempre, seremos la revelación del amor hacia propios y extraños, seremos el ejemplo de la sociedad y hacia allá debemos construir el sendero de la vida que ambos caminaremos.

Me considero un hombre educado, respetuoso, inteligente, tolerante, colaborador, amigable, familiar, hogareño, seguro, preciso, práctico, sentimental, sensual, sexi, dinámico, humorístico, alegre, amigable, entre otras virtudes. Solo que lamentablemente soy humano, soy imperfecto y cometo infinidades de errores, errores importantes ya que a través de ellos logro aprender y cambiar lo indicado. Soy de origen hispano, jubilado del sector público universitario. Vivo en Venezuela, actualmente mi país está sumergido en una nefasta administración, dotada de un gobierno altamente corrupto y con amplias conexiones con el narco. Esas condiciones nos sumergen en una sociedad precaria, carente de las necesidades básicas para una vida digna. Me refiero a estas características de la nación solo porque desde acá no se puede realizar ninguna transacción vía internet, no tenemos acceso a las divisas, nuestras tarjetas de crédito no funcionan internacionalmente y vivimos encerrados en unas irrisorias condiciones de vida.

Yuli, mi bella dama, te expreso esta realidad para que tengas la oportunidad de esperar o despreciar a este hombre que por el momento vive al otro lado del mundo en cuanto a tu país. Deseo mucho indicarte que estoy trabajando asiduamente para lograr el cambio, para vivir la felicidad y apreciar el amor que con muchos deseos lo exige mi corazón, trabajo por ese sueño de cambio, por la razón única de vivir en lo que creo; el amor y la felicidad.

Esta es mi segunda misiva y la repuesta a tu primera y única carta que de ti podré leer, el buscado solo permite leer una nota recibida y a su vez solo puedo enviarte una segunda carta. Después de ello, no puedo leer la correspondencia sin antes leer las recibidas. El caso es que; sin pago de la membresía no podemos lograr una comunicación fluida. Me siente mucho en el corazón y me da amplia pena la impotencia al respecto; te pido paciencia hasta lograr solventar la situación comunicacional actual.

Yuli, amor bello. He sido extenso en esta comunicación, mil disculpas por las extensas líneas, pero es mi única oportunidad para describirte en detalle la situación que me aqueja. Te pido, seas muy puntual en tus primeras palabras de la nota, tus primeras palabras en respuesta a esta carta serán las que puedo leer. Tus seis u ocho palabras alegran mi ser como si hubiese leído todo un manuscrito, gracias por tu comprensión; un beso muy afectivo y un abrazo muy cariños. Manuel