martes, 25 de agosto de 2015

Velocidad de exposición

Velocidad, este término en el argot fotográfico se traduce en sensibilidad el cual, el tiempo de exposición lumínica necesario para capturar una imagen en condiciones de luz dada. Para la película fotográfica se des cribe una clasificación numérica normalizada en referencia a; los números altos corresponden a emulsiones rápidas y los bajos a emulsiones lentas. Estas características se apoyan en una norma internacional identificada como ISO, “International Standarts Organizations”, conocida mundialmente en el ámbito de la fotografía, así como DIN de la industria alemana “Deutsche Industrie Norm”, la norma antes mencionada es utilizada en USA. A favor de la primera cifra de la clasificación ISO, equivalente a ASA, que expresa una medida aritmética correspondiente a la velocidad de la película, mientras que DIN expresa una medida logarítmica.

Las películas lentas se suelen clasificar desde ISO 25/15 hasta ISO 100/21, sin embargo hay más lentas. Las películas rápidas poseen características especiales, bajo una numeración ISO 3.200. las de velocidad media se corresponde a: ISO 125/22 – 200/24, sobre este requisito se considera películas rápidas, ultra rápidas superiores a ISO 400/27 con algunas cualidades que puede superar tales límites como si fuese de sensibilidad superior, consiguiendo esto al prolongar la duración en el proceso de revelado para compensar la sobreexposición. La dinámica e innovación en ámbito fotográfico agregó información importante a la película como el código DX en las bobinas de 35 mm, que corresponde a una información electrónica que indica la sensibilidad ISO y el número de exposiciones.


La escala de sensibilidad fotográfica define físicamente la sensibilidad como la inversa de la entrada necesaria para obtener una respuesta predeterminada en un sistema. La escala fue creada para las emulsiones fotográficas pero ha sido adaptada también para la fotografía electrónica digital. Tanto en un caso como el otro la alta sensibilidad tiene la contrapartida de pérdida de calidad de la fotografía.

En fotografía, la entrada es la exposición y la salida es la densidad obtenida. La sensibilidad fotográfica por tanto puede definirse como la inversa de la exposición necesaria para obtener una densidad predeterminada. En el negativo blanco y negro este nivel de densidad está fijado en 0,1 unidades de densidad sobre la densidad mínima. Esta referencia es la base del sistema DIN, el antiguo ASA (hoy ANSI) el BS y el ISO. No obstante, pueden definirse sensibilidades con otros parámetros como criterio. El valor concreto de sensibilidad depende de cómo se interprete la exposición. Normalmente hay dos interpretaciones: emplear la exposición tal cual (iluminancia multiplicada por tiempo de obturación), que es lo que hace la norma ANSI (antigua ASA) norteamericana, o emplear el logaritmo de la exposición, valor más práctico dado que es el que aparece en las curvas HD características de una emulsión fotográfica. Este procedimiento es el empleado en la norma DIN alemana.



Cada película o la configuración dada en los equipos digitales posee un rango o latitud de exposición característico, por ende indica el margen de error admisible en la exposición de la película o sobre el dispositivo eléctrico en los digitales, una vez tomada la imagen. Los términos sobreexposición y subexposición se utiliza para definir las desviaciones intencionadas o no, de la exposición ideal. La imagen expuesta por mayor tiempo del adecuado las zonas que reciben más luz se verán obstruidas por un exceso de plata, en el caso de películas, o saturadas en el caso digital. Por ende perderá contraste, nitidez y aumentará el grano. Contrario a la subexposición que origina negativos débiles, con detalles de zonas oscuras y sombras, el mismo efecto en las imágenes digitales.


En este ambiente se corresponde indicar que la exposición de imágenes se debe producir con la cantidad lumínica exigida según la configuración dada, salvo los casos de manipulación a favor de efectos a mensajes a trasmitir a través de la imagen de forma precisa y elocuente a razón del mensaje.

Película fotográfica, CCD CMOS

Las películas fotográficas varían en función de su reacción a diferentes longitudes de onda de la luz visible. Las primeras películas en blanco y negro eran sólo sensibles a las longitudes de onda más cortas del espectro visible, es decir, a la luz percibida como azul. Más tardes e añadieron tintes de color a la emulsión de la película para conseguir que los haluros de plata fueran sensibles a la luz de otras longitudes de onda. Estos tintes absorben la luz de su propio color.

La película ortocromática supuso la primera mejora de la película de sensibilidad azul, ya que incorporaba tientes amarillos a la emulsión, que eran sensibles a todas las longitudes de onda excepto a la roja.

La película pancromática, que fue el siguiente paso, se le añadió a la emulsión tintes de tonos rojos, por lo que resultó sensible a todas las longitudes de onda visibles. Aunque ligeramente menos sensible a los tonos verdes que la ortocromática, reproduce mejor toda la gama de colores. Por ello, la mayoría de las películas utilizadas por aficionados y profesionales son pancromáticas.

La película de línea y la cromógena son dos variedades de la de blanco y negro que tienen unas aplicaciones especiales. La primera se usa básicamente en artes gráficas para la reproducción de originales en línea. Este tipo de película de alto contraste consigue blancos y negros puros. La película cromógena lleva una emulsión de haluros de plata con copulantes de color, “compuestos que reaccionan con el revelador oxidado para producir un colorante”.
Luego en el proceso de revelado, la plata sobrante se elimina mediante un baño de blanqueo que da como resultado una imagen teñida en blanco y negro.

Existen películas especiales, sensibles a longitudes de onda que sobre pasan el espectro visible. Las películas infrarrojas responden tanto a la luz como la parte infrarroja invisible al espectro. Las películas instantáneas, lanzada al mercado por la empresa Polaroid a finales de la década de 1940, permitió conseguir imágenes fotográficas a los pocos segundos o minutos de disparar con cámaras diseñadas con ese fin específico.

La película instantánea, la emulsión y los productos químicos de revelado se combinan en la propia foto, la exposición, revelado e impresión se producen dentro de la cámara. Polaroid, primer fabricante de este tipo de película, utiliza una emulsión de haluros de plata convencional. Luego que la película se expone se produce el negativo, éste pasa entre el papel fotográfico y los productos químicos; luego, una sustancia gelatinosa transfiere la imagen del negativo, la foto queda lista.

La película de color es más compleja que la de blanco y negro, se diseña para reproducir la gama completa de colores, además del blanco, el negro y el gris. La composición de la mayoría de las películas para diapositivas y para negativos de color se basan en el principio de proceso sustractivo del color, en donde los tres colores primarios; amarillo, magenta, cian “azul verdoso”, se combinan para reproducir toda la gama de colores.


La película de color consta de tres emulsiones de haluros de plata en un solo soporte, la emulsión superior es sensible exclusivamente al azul, debajo hay un filtro amarillo que evita el paso de la luz azul, pero que trasmite los verdes y los rojos, la segunda emulsión la cual absorbe el verde pero no el rojo y la emulsión inferior es sensible al rojo.

Al exponer la película a la luz se forma una imagen latente en blanco y negro en cada una de las tres emulsiones. Durante el proceso, la acción química del revelador crea imágenes en plata metálica, igual que en el proceso blanco y negro. El revelador combina los copulantes de color incorporados en cada una de las emulsiones para formar imágenes para el cian, el magenta y el amarillo. Posteriormente la película se blanquea y deja la imagen negativa en colores primarios.

En la película para diapositivas a color los cristales de haluros de plata no expuesto, que no se convierten en átomos de plata metálica durante el revelado inicial, se transforman en imágenes positivas a color durante la segunda fase del revelado. Una vez completada esta fase la película es blanqueada y la imagen queda fijada.

La diapositiva permite su proyección, por lo que es útil en conferencias y clases, permite obtener de ella copias en papel de alta calidad tanto en color como en B/N, se pueden hacer duplicados de ellas fácilmente, y es el material fotográfico que requieren las imprentas para realizar reproducciones en color de calidad. Su revelado no presenta especiales dificultades, siempre y cuando tenga un control riguroso de la temperatura. Son fáciles de archivar y de transportar.

Lo antes mencionado se coloca como una fase de construcción, diseño y evolución la cual permitió innovar en este campo de la fotografía originando otros recursos actualmente, lo cual se coloca de forma eficiente, exigente y transformador. La cámara fotográfica no escapa a la actual tecnología, en referencia a ello, la película fotográfica o rollo fotográfico cedió paso a lo que hoy en día se conoce como CCD, CMOS. Estos son componentes electrónicos que han sustituido eficientemente la película fotográfica.

CCD dispositivo de carga acoplada, en inglés; charge-coupled device, CCD es destacado popularmente como la designación de uno de los elementos principales de las cámaras fotográficas y de video digitales. Este dispositivo, CCD; es un sensor con diminutas células fotoeléctricas que registran la imagen: La imagen es procesada por la cámara y registrada en la tarjeta de memoria. La capacidad de resolución hijk o detalle de la imagen depende del número de células fotoeléctricas del CCD. Este número se expresa en píxeles. A mayor número de píxeles, mayor nitidez en relación con el tamaño. Actualmente las cámaras fotográficas digitales incorporan CCD con capacidades de hasta ciento sesenta millones de píxeles (160 mega píxeles).

CMOS, sensor de pixeles activos. Esta tecnología permite integrar mas funciones en un chip sensor como; luminosidad, corrector de contraste, o un conversor analógico digital. En un sensor CMOS, “Complementary Metal Oxide Semiconductor” los fotones que recibe cada celda son convertidos en carga eléctrica y en voltaje en la misma celda receptora, de esta manera al contrario que en los CCD, las celdas son totalmente independientes de sus vecinas. Al inverso que el CCD, el sensor CMOS realiza la digitalización píxel a píxel, ello conlleva que el resultado que entrega a la circuitería de la cámara este ya digitalizado.


El atributo de calidad, se puntualiza dentro de un nivel de señal que brinda el sensor por unidad de energía óptica incidente. Evidentemente interesa que el sensor posea una calidad elevada, inverso a ello; con poca luz suministre una señal aceptable. En este ámbito los dispositivos CMOS superan los CCD a razón de su simplicidad de integrar elementos amplificadores. La configuración del CMOS permite una alta amplificación con bajo consumo, mientras que los CCD la amplificación admite un consumo mayor.
El rango dinámico; “división” de la cota de saturación de píxeles y el umbral debajo del cual no atrae señal. En este semblante el dispositivo CCD destaca sobre el CMOS, al exponer típicamente el rango dinámico (RD) del sensor, CCD se califica doblemente que el dispositivo CMOS.

El ruido del CCD excede al CMOS en tecnologías de ruido, configura una arquitectura dentro del proceso de señal fuera del CCD, con ello se puede beneficiar de convertidores A/D de mayor velocidad y mejores procesadores. En consecuencia el dispositivo CMOS realiza gran parte de sus funciones dentro del dispositivo, “amplificación, conversión A/D, entre otros” disipan área para el fotodiodo en sí, por ende hay afectación de ruido.

La perspectiva de un píxel “ante un nivel apreciable de luz” no indique cambios estimables respecto al vecinos, este aspecto; la característica en cada píxel CMOS lo hace mayor sensible a tolerar errores, es de mejor uniformidad el CCD. En este orden, los circuitos de realimentación consiguen atenuar este inconveniente en el CMOS, los CCD indican una sutil ventaja.

La velocidad de los dispositivos CMOS es superior al CCD, esto obedece a que muchas funciones, como su propia conversión analógico-digital es efectuada dentro del sensor, tal prerrogativa es leve, aún así es posible aventaje con el tiempo. En cuanto a ello los dispositivos CCD funcionan a su máxima resolución en gran parte de las unidades. Contrario a los CMOS debido su configuración única de cada píxel, permitiendo seleccionar más fácilmente secciones de la imagen, permitiendo de esta manera mayor soltura en modo de video o capturar imágenes a menor resolución sin interpolación.

Los aspectos técnicos indicados permiten inclinarse por los dispositivos CCD aunque se describe de mayor consumo de energía que los dispositivos CMOS. Por ende los CMOS es bajo consumo lo que permite una pérdida de calidad en situaciones de poca luz. No obstante las cámaras SLR mantienen un nivel de ruido ISO-ASA bajo, a razón del dispositivo. En consecuencia las cámaras compactas que poseen dispositivos CCD superan la calidad de las cámaras SLR. Sin embargo, la pericia del usuario puede compensar la competencia en cuanto a sus dispositivos internos.

En estos términos, las dimensiones del dispositivo indicará los resultados finales de la imagen, ya que la tecnología compite entre sí, esto hace un ajuste innovador en cada situación determinante a su época.

Los diferentes tipos de cámara requieren formas y tamaños de película adecuados. En la actualidad las cámaras digitales se comportan igual a lo que anteriormente se identifica como 35 mm el de mayor uso. Sin embargo, los formatos utilizados 6x6, 6x7, 6x9, se corresponde a la configuración de la cámara, hasta las de gran tamaño 20x24 de uso profesional. Tales formatos se transforman en los dispositivos digitales de la misma forma según el tamaño del dispositivo; sea CCD o CMOS.