Amor intrascendental
Quedarse a tu lado es el deseo de cualquier hombre con intenciones sensatas, orientadas a una clásica relación por siempre. Me refiero a clásico como; aptitudes y actitudes propias del vínculo matrimonial, es venerable el mundo íntimo; sistematizado interiormente hacia resultados consumados en función de una vida mutua colmada de armonía, amor y felicidad.
Entiendo
perfectamente tu razón en cuanto a la edad, gracias por pensar
indiferentemente, solo que las diferencias del tiempo u opiniones destacan la
realidad interior, acentuado por algunas insistencias propias del paso del
tiempo. En definitiva, somos amplios de mente y corazón para dejar esos
detalles; es creencia que el amor lo puede todo y así es. Gracias mi bella
dama, desde ahora eres mi amor intrascendental; feliz de atenderte, feliz de
amarte, feliz de admirarte.
No se obtiene
serenidad al ver tus fotografías, ellas; cada imagen indica y organiza nuevas percepciones,
pensamientos que van desde las aspiraciones de vida, hasta la culminación
natural de nuestros días. Es decir; se muestra una sencillez compleja, que
insinúa ampliamente tu personalidad, describe el carácter e indica la necesidad
interior; tienes hermosos ojos, que tal vez por falta de resolución o calidad
de mi pc no logro apreciar con minuciosidad el veredero color. Aun así, la
privación técnica me permite divagar y visualizar la pertenencia de tu belleza
a través de tu mirada.
Es indiscutible,
eres una mujer hermosa, bella, linda en amplia connotación de cada una de las
palabras utilizadas, hay muchas más que es muy posible que se insuficiente en
el concepto. Tu esbeltez singular, propia de una personalidad segura, definida,
encaminada a tolerar las condiciones de vida, cultura, sociedad, naturalidad u
otros aspectos dinámicos cotidianos. Indico este criterio ya que creo en la
amabilidad que detallas, el sentimiento que inspiras, en la atracción que
posees y por sobre todo, en la aventura interminable de estar a tu lado.
Una aventura
rebosada de alegría, propias del amor, proyectadas a la erradicación de
perturbaciones o hechos de vida lamentables que en determinadas situaciones de
familia procesan la pauta de la conducta o decisiones. Por ende, todos estamos
expuestos a las adversidades, a situaciones delicadas, a hechos complejos que
oscurecen nuestra existencia. De igual manera, somos responsable por ello,
somos nosotros los principales actores de esa oscuridad, entonces; debemos
afrontarlos con total naturalidad y responsabilidad.
Nada en la vida
es fácil, solo es oportuno hacia la consolidación de nuestros pensamientos y
deseos, marcamos el destino y somos dueños de nosotros mismos, no hay
culpables, no hay responsables externos; somos únicos, y como tal debemos
actuar.
Lo melodioso de
la estrechez sentimental, corporal no da la energía para seguir, el alimento
del alma y el regocijo del espíritu. Nuestra belleza interior hará que andemos
en el camino íntimo, en la propiedad corporal fusionada en un solo objetivo, en
la consolidación del amor por nosotros y el entorno. Tú y yo andamos hacia los
orígenes del corazón, hacia la configuración del amor propio; respeto,
tolerancia, colaboración, gentileza, amabilidad, apoyo, incondicionalidad,
sentimientos, querencia, familiaridad, sensualidad, deseos, pasión, frenesí,
humor, alegría, compartir, entrega, humanidad y más.
Siempre refiero
mi creencia hacia la humanidad, mi creencia hacia las personas, por sobre todo
la admiración hacia la mujer de mi vida, la que comparte, la que vive y duerme
a mi lado, la que soporta las discrepancias y las risas, la que sostiene la
familia, la princesa de la casa y reina de mi corazón; así lo concibo, así lo
creo y así lo profesaré por siempre.
Soy humano, un
ser imperfecto que ocupa un lugar especial en el mundo con una misión
específica de ser feliz y amar al prójimo, un hombre abarrotado de defectos y
la oportunidad precisa de aprender de cada uno de ellos. Un hombre inteligente,
seguro, activo y centrado responsablemente en el deber, la dignidad y honra
como valor de vida. Es de esa forma como veo el mundo, es como veo la grandeza todos
los días.
La distancia, la
curiosidad, el deseo y el fortalecimiento de una presencia personal, cultiva el
trabajo necesario e implícito para lograr el objetivo. Vivo a muchos kilómetros
de distancia, es posible que este detalle detenga por el momento apreciar la
belleza personalizada; disfrutar de lo propio de ti, gozar de tu andar,
excitarse con tu olor, soñar con tu picardía y vanagloriarse de llevar del
brazo a tan hermosa mujer. Para esto, trabajo, indago e investigo la forma de
lograr apreciarte; eres mi ocasión de cambio, de vivir un mundo de amor, de
culminar a tu lado el sendero de la vida. En este instante solo pienso que no
importa la distancia o el tiempo, seguro estoy que la búsqueda ha terminado,
que en cuanto ocurra el milagro eliminaré el registro de este buscador por
siempre.
No es fácil
desde este punto universal, Venezuela es un país abarrotado de complicaciones y
con una sociedad maliciosa e indolente. Llegamos a este plano para trabajar,
para forjarnos un futuro promisor, para vivir dignamente; así que solo depende
de nosotros apreciar el producto o esfuerzo de vida. Nada sé de tu país,
desconozco tus costumbres, hábitos, idioma, cultura o sociedad; entiendo que
solo depende de mí, en mis manos está el próximo cambio, dispuesto a trabajar
las horas necesarias e incansable para culminar con el esbozo de la alegría y
amor altamente definidos.
Soy un hombre
que jamás exige lo imposible y de ser así, esa exigencia no es para mí
solamente, es y será siempre para el beneficio mutuo. Tu corazón es el mío, así
como el mío es tuyo y nuca será de otra forma; vivir el confort de la
intimidad, el orden de la seguridad, el aroma de la armonía y placer de
disfrutarnos mutuamente. Amor, alegría y humor por siempre. Hasta pronto mi
reina, solo es un alto en el camino a andar juntos, un beso muy cariñoso y un
abrazo muy afectivo. Muchas gracias por estar allí. Manuel